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¿Qué pasa con la capa de ozono?

¿De qué hablamos cuando hablamos de la capa de ozono? Te damos unas pequeñas pinceladas para convertirte en un experto en la materia. Cómo ha evolucionado, en qué situación nos encontramos...todo lo que necesitas saber.

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Hace ya mucho tiempo que no oímos casi hablar de lo que antes era un problema de primer orden. Ahora hablamos de calentamiento global, de cambio climático… pero ¿dónde se ha quedado el agujero de la capa de ozono?

Te ponemos en antecedentes…

Llamamos capa de ozono a la zona de la estratosfera que acumula el 90% del ozono existente en la atmósfera. Esta zona está en una franja comprendida entre las altitudes 15Km. y 40Km.

El ozono es vital para el desarrollo de vida en el planeta. Se trata de un gas que se encarga de absorber las radiaciones ultravioletas. Este gas, cuando está situado en la estratosfera, se encarga de bloquear entre el 97 y 99% de estas radiaciones.

El ozono estratosférico bloquea entre el 97 y el 99% de la radiación solar.

A mediados de los años 70 el científico Mexicano Mario Molina y el estadounidense Frank Sherwood Rowland realizaron un importante descubrimiento. Descubrieron que nuestra protección atmosférica contra la radiación Ultravioleta tenía un importante enemigo que estaba haciendo peligrar progresivamente su salud. Se trataban de unos compuestos químicos denominados Clorofluorocarbonos (en adelante CFC). Los CFC eran compuestos muy útiles para aplicaciones como refrigerante, espumas aislantes, sprays, etc. Su utilidad y su falta de conocimiento al respecto de su peligrosidad hicieron que fuesen utilizados sin control.  No se tuvo en cuenta que eran gases capaces de desencadenar una reacción química al unirlos con otros, se consideraban inertes.  En el artículo que publicaron ambos científicos en 1974 se evidenciaba que estos compuestos no eran inertes. Pero no solo eso, también concluyeron que eran causa fundamental de las reducciones anormales en los niveles de ozono de determinadas regiones de la atmósfera.

Durante los años 80, se acumularon evidencias empíricas sobre la existencia de un agujero en la capa de ozono. Esta acumulación de pruebas posibilitó la publicación de un nuevo artículo en la revista Nature. En él, científicos británicos alertaban sobre la situación real y los riesgos de la continuidad en el uso de estos compuestos.

Pero este descubrimiento, ¿qué consecuencias podría desencadenar? Estos científicos demostraron que, reducciones de los niveles naturales de ozono de la estratosfera provocan una falta de protección ante la radiación ultravioleta. Este aumento de la vulnerabilidad ante la radiación afectaría no solo a seres humanos, sino que también dejaría expuesto el equilibrio de todo el medio natural.

Reducciones en los niveles de ozono estratosférico provocan falta de protección ante la radiación ultravioleta.

La radiación ultravioleta es perjudicial  para la salud de los seres vivos. Aumentando significativamente el riesgo de cáncer en la piel y de cataratas oculares. Además puede provocar debilitamiento en el sistema inmunológico y por lo tanto una mayor susceptibilidad a las enfermedades infecciosas. Pero no solo eso, sino que una alteración de este tipo puede poner el riesgo procesos tan necesarios para la vida en la tierra como la fotosíntesis.

Las evidencias demostraban que si la tendencia no era revertida, se llegaría a poner en riesgo incluso la continuidad de nuestra especie. La alarma estaba creada y tuvo su efecto. En 1987 se negoció el protocolo de Montreal. En este acuerdo, firmado por todos los países,  se establece una prohibición en el uso de CFC y de otras sustancias que también destruyen la capa de ozono (ODP). La prohibición entro en vigor en el año 1989.

El protocolo de Montreal prohíbe el uso de gases compuestos como el CFC desde el año 1989

Se trata de un pacto muy significativo ya que fue la primera gran acción global contra un problema generado por los propios humanos.

Desde entonces, la evolución del agujero de capa de ozono ha sido desigual. Ha alcanzado su pico máximo en el año 2000 en el que abarcaba 25.000.000 Km2. A partir de ese momento su volumen ha ido reduciéndose hasta alcanzar un mínimo de 4.000.000 Km2 en el año 2016. Según los científicos, en el año 2016, las pruebas evidenciaban que la causa principal de la recuperación está en la prohibición de los compuestos orgánicos clorados (CFC)

Pero las cosas no son lo que parecían

Según un estudio recientemente publicado en la revista de la Unión de Geociencias Europea, se desmontan las consideraciones anteriores. Este estudio, realizado a  través de globos atmosféricos y sofisticados modelos químico-climáticos, reveló una recuperación de los niveles de ozono en los polos y en las capas superiores de la estratosfera. Esta conclusión inicial probaba el efecto positivo del protocolo de Montreal. No obstante el estudio también revela que los niveles de ozono en las capas bajas y medias de la estratosfera sigue reduciéndose. Por lo que, según Zilliam Ball, autor del estudio,  existen también otros factores que alteran estos niveles y que por el momento no están regulados.

El problema es que, una vez prohibidos los CFC´s los científicos no tienen claro qué factores son los que están impidiendo que la capa de ozono se recupere. Por un lado se cree que, el origen podría estar en compuestos tales como Hidrofluorocarbonos (HFC) o los Hidroclorofluorocarbonos (HCFC).   En este caso la solución sería más sencilla con un protocolo Montreal 2 que regule su uso. Pero hay quien cree también que el problema viene derivado del cambio climático. Defienden que, el cambio climático, podría estar alterando las corrientes de aire que van hacia la estratosfera (corrientes Brewer-Dobson).  Si este fuese el problema, las solución sería mucho más compleja. En este caso, las autoridades se verían obligadas a afrontar el drama del cambio climático de una manera frontal.

Con todo esto, lo que sí tenemos claro es que es necesario que la comunidad científica siga supervisando y monitoreando su evolución. Es fundamental que la observación y la información sirvan de base para establecer políticas de protección en un futuro.

Si te ha parecido interesante este artículo, no olvides ver nuestra infografía resumen sobre este tema. Esperamos que te sirva de ayuda.

¿Qué pasa con la capa de ozono?

Referencias: Emergence of healing in the Antarctic ozone layer. Solomon et al., Science(01-07-2016).

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