Antoine Repessé, nacido en la ciudad de Lille (Francia), es un fotógrafo autodidacta que siempre ha estado ligado a temas socio-políticos. Durante el año 2011, impresionado por la cantidad de basura que generaba en su día a día, decidió comenzar a acumular toda la basura no orgánica que generaba.
Durante los cuatro años siguientes, el artista acumuló más de 70 metros cúbicos de basura: 1.600 botellas de leche, 4.800 rollos de papel higiénico y 800 kg. de periódicos. Y así comenzó a definir su proyecto #365Unpacked, formado por una poderosa serie de fotografías que nos desafía a repensar nuestro papel como consumidores.
Desde la cocina hasta el baño, Antoine Repessé representa todos los residuos acumulados según el tipo de embalaje y según el espacio en el que son consumidos. Y así, podemos observar como estos residuos acaban invadiendo el espacio en el que son generados.
«La elección de clasificar la basura da un efecto gráfico. Intenté producir una imagen perfecta que evoca algo perturbador«, explica.
Se trata de una impactante manera de dar visibilidad a la problemática relacionada con la cantidad de residuos que cada ser humano produce en su día a día.
Cada año nos presentan informes que destacan el volumen de residuos que una persona genera a lo largo de un año. (Puedes encontrar enlaces a alguno de nuestros artículos pinchando aquí y aquí) Pero la realidad es que nuestra capacidad para visibilizar es limitada.
Parece que nuestros desechos desaparecen de nuestra vida como por arte de magia. Y esto hace que no seamos capaces de visualizar la magnitud del problema y su importancia real.
Es ahí donde radica la importancia real de esta serie de fotografías. #365Unpacked nos ayuda a hacernos un poco más consciente del problema real.
Se trata de una iniciativa que ayuda a visibilizar uno de los grandes problemas de nuestra sociedad actual. Pero no es solo el problema vinculado a la gran cantidad de residuos que generamos por habitante. El conflicto también viene de la necesidad real eliminar el exceso de embalaje de los productos que consumimos.
Quizás ha llegado ya el momento de, como consumidor@s, demos una vuelta real a nuestro consumo. Ha llegado el momento de tomar decisiones conscientes y consecuentes con el entorno.
La fabricación de los embalajes supone un alto precio ambiental que estamos pagando sin ser demasiado conscientes de ello. Muchos de estos envases están fabricados de productos derivados del petróleo. Y son el origen de una gran cantidad de emisiones de CO2 derivados de su proceso de fabricación.
Es evidente que necesitamos generar cambios en nuestro estilo de vida. Y es por esto que, esta serie de fotografías presentadas por Antoine Repessé, nos ayuda a hacer visible este problema y nos presenta la necesidad de tomar medidas.
Puedes encontrar más información sobre el proyecto en su página web: http://www.antoinerepesse.com/
Y tu ¿haces algo en tu día a día por reducir tu generación de residuos?