Se trata de uno de los indicadores más comunes para medir el impacto ambiental que sobre el planeta tienen nuestras acciones. Calcular tu huella de carbono y entender qué información nos da es importante para saber qué estamos haciendo con nuestro entorno. En este artículo te damos unas breves pinceladas para que lo entiendas fácilmente. Además, te ofrecemos una selección de las mejores calculadoras disponibles en la red para que puedas cuantificar la tuya.
Cuando éramos pequeños era divertido jugar con las huellas que dejábamos sobre la arena al caminar. Observar cómo éstas desaparecían tras el paso de las olas del mar… Pero, desgraciadamente, la huella de carbono no es tan fácil de borrar.
Es importante que las personas seamos conscientes de que nuestro día a día genera impactos negativos en nuestro entorno. Y es conveniente saber cuantificarlos, para así poder actuar en consecuencia.
«Un buen caminante no deja huellas» Lao Tse
Las marcas que el ser humano, con su acción diaria, va dejando en el planeta se pueden medir de diversas maneras. Depende de dónde se ponga el foco y de qué unidad de medida se utilice. Los indicadores más relevantes son: la huella ecológica, la huella hídrica y la huella de carbono. Cada uno de ellos toma sus propias referencias.
- La huella ecológica mide la necesidad de superficie por parte de la población para abastecer su ritmo de crecimiento. Es decir, la huella ecológica de una determinada población es el área productiva necesaria para producir los recursos y absorber los impactos de su actividad. Dado que en la actualidad, los recursos son consumidos de todas las partes del mundo, esta huella suma y estima los recursos utilizados en todo el mundo sin importar su ubicación.
La realidad al respecto de este indicador nos dice que:
Para satisfacer las necesidades actuales del planeta, la humanidad está consumiendo una cantidad de recursos naturales equivalente a 1,6 planetas.
- Si hablamos de la huella hídrica (o huella de agua), lo que estaremos midiendo es la cantidad de agua dulce utilizada para el desarrollo de cualquier actividad o proceso productivo. Es posible medirla tanto para una persona como para una comunidad o una empresa. Se mide por volumen de agua consumida y/o contaminada por unidad de tiempo.
La huella hídrica media anual de una persona es de 1.385 m3.
Como referencia visual te diremos que esta cantidad equivale aproximadamente a media piscina olímpica por persona.
- Pero no cabe duda, de que la referencia más utilizada para medir los impactos que nuestras acciones tienen sobre el planeta, y que más podemos leer en los medios de comunicación, es la huella de carbono. Es por eso que nos vamos a extender un poco más en explicarte en qué consiste.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono mide la totalidad de los gases de efecto invernadero emitidos de manera directa o indirecta por una persona, organización, proceso productivo, etc. Este indicador utiliza como unidad de referencia el CO2 equivalente. Convierte todos los gases considerados gases de efecto invernadero en CO2 equivalente.
Como ya te explicamos en nuestros artículo «Entender el efecto invernadero», este fenómeno atmosférico (el efecto invernadero) es fundamental para el desarrollo de la vida en el planeta. Un equilibrio de los gases que lo provocan es lo que mantiene la temperatura de la tierra. El problema viene cuando la cantidad de gases de efecto invernadero existente en la atmósfera es superior a lo natural. Esto descuadra dicho equilibrio y provoca el famoso calentamiento global.
La huella de carbono permite cuantificar las emisiones que generamos y, por tanto, da dimensión al desequilibrio atmosférico. Pero, como ya has visto, los gases de efecto invernadero son diferentes. Para poder valorarlos conjuntamente se ha creado una unidad de referencia: el CO2 equivalente. Existe una fórmula matemática derivada de la cantidad de gas existente y de la capacidad de éste para afectar al calentamiento global:
A través de esta fórmula, todos los gases de efecto invernadero son convertidos a unidades de CO2 equivalente.
Mediante este indicador podemos medir el impacto sobre nuestro planeta. Y no solo del que tienen determinados procesos productivos. También, el de las organizaciones, el de un producto concreto e incluso el de nuestra vida diaria como habitantes del planeta que somos. Podemos, por ejemplo, comparar qué impacto tiene hacer un viaje de 600 km en coche, en avión o en tren. Podemos también saber la diferencia que hay, en cuanto a contaminación atmosférica, al consumir electricidad procedente, o bien de fuentes renovables, o bien de fuentes fósiles.
«Disponer de la información es fundamental para mejorar nuestra capacidad de decisión como consumidores y acceder así a un consumo más responsable y sostenible»
A modo de resumen, queremos recordarte nuestro post Tod@s dejamos huella… de carbono, donde, con solo echar un vistazo, puedes recopilar la información clave sobre este importante indicador.
Calcula TU huella
En cuanto a los procesos de cálculo de la huella de carbono, decir que son complejos. Por eso, la mayor parte de las organizaciones acude a empresas especializadas en su dimensionado, que puede fundamentarse en diferentes metodologías de cálculo (GHG Protocolo, PAS 2060:2020, Bilan Carbon, UNE-EN ISO 14.064, etc.). Pero no te desanimes. Existen multitud de calculadoras de huella de carbono en la red. Puedes acceder a ellas para tomar una referencia de las consecuencias medioambientales de TU día a día. Desde Vamos a hacer algo por la tierra te mostramos las que nos han parecido mejores.
Estas son las 3 calculadoras de huella de carbono más interesantes:
- Una de las más completas y populares para calcular tu huella de carbono de manera particular es Carbon Footprint. Primero tienes que escoger el periodo de tiempo que quieras calcular. Después ya, introducir tus datos en cuanto a la vivienda, desplazamiento y otros.
- La Calculadora del Ministerio de Transición Ecológica es también muy interesante si eres una empresa u organización. Tienes que diferenciar entre si eres organización, ayuntamiento o explotación agrícola, para dar con el cálculo más ajustado. Puedes también cuantificar la dimensión de tus proyectos de absorción de CO2.
- Por último, pero no por ello menos importante, te mostramos la calculadora de CeroCO2 . Esta permite estudiar y comparar actuaciones concretas. Puedes, por ejemplo, mirar cuánto CO2 emite tu viaje en coche, o cuánto emite la calefacción de tu vivienda. Además, tiene otro valor añadido, y es que te da la opción de apoyar económicamente proyectos que compensen la huella de carbono generada. Te dejamos aquí un enlace a su página general donde puedes encontrar más información al respecto.
Para terminar, te mostramos la calculadora de Global Footprint Network. Es una calculadora de huella ecológica. La página original está en inglés, pero puedes cambiarle el idioma. A través de unas pocas preguntas, primero te indica qué día del año acabarías con los recursos disponibles. Es decir, si fueses la persona que ha cumplimentado el test (abajo te mostramos su resultado), a ese ritmo de consumo, tu año acabaría el 9 de mayo. A partir de ahí, todos los recursos que necesitaras consumir serían un gasto extraordinario para el planeta. Segundo, te indica cuántos planetas Tierra necesitarías para tu consumo si todos los habitantes viviésemos como tú.
«¿Cuántos planetas Tierra crees que necesitarías tú?»